Bajo el nombre Netxork for Values (Política por los Valores) actúa una red internacional de lobbies antiaborto y contra los derechos sexuales y reproductivos que, con el pretexto de defender la vida, la familia y la libertad, se dedica a orquestar campañas, basadas en mensajes sin base científica alguna, con el fin de estigmatizar el derecho al aborto y presionar a los gobiernos para que lo prohíban o deroguen las leyes que lo garantizan. Su presidente es José Antonio Kast, líder ultraderechista chileno, ex-candidato presidencial y apologista de la dictadura de Pinochet. Su presidente honorífico, el ex-ministro del PP Jaime Mayor Oreja, que compagina el cargo con el de presidente de la fundación antiabortista española Neos. Ahí es nada.
Los pasados 1 y 2 de diciembre, gracias a la mayoría absoluta del PP en el Senado, la organización pudo utilizar la Cámara Alta como escenario para celebrar su VI Cumbre Transatlántica y promocionar su agenda reaccionaria, contraria a la igualdad de género, la educación sexual integral en las escuelas, los derechos LGTBIQ+ o, incluso, la teoría de la evolución. Un claro ejemplo de fundamentalismo ultra-católico, que colisiona abiertamente con los derechos constitucionales.
Entre las distintas intervenciones, a cual más delirante, destacó la de Mayor Oreja. El ex-ministro no tuvo pudor en comparar el aborto con la esclavitud, sacándose de la chistera el concepto de “moda dominante” para atribuírselo al aborto en el presente y a la esclavitud en el pasado. Y, yendo más allá del contenido de la propia cumbre, apeló en abstracto a la autoridad de “filósofos y científicos” para negar la teoría de la evolución, relegándola a un simple “relato” frente a la «verdad de la creación».
Montaje caricaturesco de la declaración de Mayor Oreja. Tomado de publico.es
Toda esta escenografía y narrativa discursiva no pueden ser desestimadas como una simple extravagancia. Por el contrario, forman parte de la guerra cultural de la ultraderecha global, fuertemente afianzada en posiciones de poder, contra la igualdad de derechos. Quienes organizaron y participaron en la cumbre son los mismos que consideran naturales las desigualdades sociales, niegan el cambio climático, demonizan el feminismo bajo la etiqueta “ideología de género”, justifican dictaduras como la franquista o avalan genocidios como el cometido por el Estado sionista en Palestina. En otras palabras, los mismos que pretenden apuntalar jerarquías caducas como si fueran el “orden natural” de las cosas.
En este contexto, el discurso de los lobbies antiaborto no tiene nada que ver con el derecho a la vida o la defensa de la familia. Su verdadero objetivo es restringir la libertad sexual de las mujeres asociando su naturaleza a la procreación y la maternidad. De la misma forma, el relato que niega la teoría de la evolución humana y sitúa la “verdad revelada” por encima de las evidencias científicas pretende reforzar la autoridad de la Iglesia mediante la reafirmación de su sistema de creencias. Cuestión de intereses.
Manifestación contra la cumbre antiaborto en las inmediaciones del Senado
Viñeta del encabezamiento tomada de ondafeminista.com
Deja una respuesta