Hace ya bastante tiempo, escuché en un recital de narración oral escénica un cuento que contraponía el personaje de un mago al de un político. Lo he remodelado un pelín atendiendo al mundo en que vivimos:
La magia hizo un gesto
Y desparecieron la injusticia y el desamparo
Hizo otro gesto
Y desapareció el uso impúdico de la mentira, que hace irreconocible la verdad
Hizo otro gesto
Y desapareció el odio teledirigido contra la dignidad humana
Hizo otro gesto
Y desapareció la guerra contra los pueblos
Entonces, el Patrón que necesita de la injusticia, la mentira, el odio y la guerra para subsistir hizo un gesto para acabar con la magia.
Pero la magia no desapareció, porque la magia es la conciencia que enseña a no ser indiferentes.
Ojalá 2025 sea el año de la magia.
Feliz Año.
En la cabecera, imagen tomada de 123RF.com
Paco J. dice
Bonita fábula.
Hay una conciencia individual y otra social, que no es la suma de las conciencias personales, sino más bien una emergencia de la amalgama aditiva.
Ójala la magia sea también emergente.