
El pasado 4 de febrero, en la rueda de prensa posterior a su reunión con Netanyahu en la Casa Blanca, Donald Trump anunció, con una desfachatez pasmosa, el plan de hacerse con el control de la Franja de Gaza, expulsar a la población palestina y reconstruir la zona como un inmenso resort turístico. Respaldó con ello el que siempre ha sido el objetivo central del proyecto sionista: la construcción de un “hogar nacional judío” sobre la negación del derecho a la existencia del pueblo palestino. Si quedaba alguna duda de que los atentados del 7 de octubre del 2023, perpetrados por las milicias de Hamás en Israel, fueron el pretexto –y no la causa– para justificar la ofensiva devastadora del Ejército israelí, Trump se encargó, sin proponérselo, de disiparla.

Montaje con Netanyahu y Trump ante el paisaje de la devastación de Gaza
La historia del colonialismo europeo y estadounidense, que ha marcado profundamente la trayectoria del mundo actual, es también la historia de quienes lo han legitimado (y lo siguen haciendo) apoyándose en la supuesta superioridad de la civilización occidental sobre los pueblos colonizados. Desde esta perspectiva, si el plan colonial de Trump y Netanyahu llegara a materializarse, la historia del genocidio en Gaza sería también la de todos aquellos que llegasen a considerar la «limpieza étnica» de la Franja como el efecto menor de una supuesta gran empresa generosa y filantrópica a mayor gloria del sheriff y magnate inmobiliario que hoy “okupa” la Casa Blanca. Afortunadamente, también forman parte del tiempo histórico las llamas vivas de la memoria colectiva y democrática. No hay imperio sin resistencia.
PD: La verdad podrá tener un lado penoso, pero siempre es fuente de empatía y la empatía es el fundamento de la felicidad. No se es feliz por indiferente, sino por la satisfacción de sentir la propia suerte ligada a la de los demás.

Palestina renaciendo de sus cenizas
PD 2: Evocando a Ernest Hemingway: ¿Por quién doblan las campanas cuando se atenta contra la vida y la dignidad humanas en cualquier parte del mundo? Doblan por todos. No hay razón que explique mejor la necesidad de la empatía. Saludos.
Imagen de la cabecera tomada de la cuenta de Julieta en bluesky
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