Toda ampliación de derechos constituye una ganancia social. Es lo que hoy, 11 de Febrero de 2020, ha ocurrido con la aprobación por el Congreso de los Diputados de la admisión a trámite de la ley de eutanasia. Ha sido el resultado de muchos años de lucha, con muchos nombres propios.
La posición negacionista de la derecha del PP y Vox con respecto al derecho a una muerte digna, tras la cual late el “frufrú” de las sotanas, expresa, aunque parezca paradójico, la negación misma de la vida que dicen defender. Porque lo que otorga sustancia y sentido al hecho de vivir es la libertad que asiste a toda persona de ser dueña de su propia vida y, por tanto, también de poner fin dignamente a la misma cuando es imposible vivirla. Ésto es lo que realmente define el derecho a la vida. Yo así lo quiero para mí y para mis seres queridos.
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