
El biopic sobre Bob Dylan “A Complete Unknow” (Un completo desconocido) es una película muy disfrutable, especialmente para quienes, por «imperativo generacional», tienen las canciones de Dylan como parte de la banda sonora de su vida. El film recrea la primera década de Dylan en Nueva York, centrándose en su evolución musical del folk al rock, la relación con sus promotores y sus vínculos afectivos, con algunas pinceladas sobre su carácter difícil.
Dado este enfoque, que pone el acento en la dimensión personal de la vida de Dylan, el film, desde mi punto de vista, no profundiza en el ambiente social y político en el que se desarrolló su música (lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, contracultura juvenil), el cual se muestra más como un escenario que como un contexto explicativo. Se mantiene, más bien, dentro de las pautas de un homenaje, muy en línea con la tradición hollywoodiense de convertir a los referentes culturales estadounidenses en iconos del sueño americano.
Sin embargo, esta falta de intencionalidad documental no impide ver con gusto una cinta que, entre otros alicientes, brinda la posibilidad de escuchar canciones emblemáticas de Dylan, como “Blowin in the Wind”, “Times They Are a Changin” o “Like a Rolling Stone”, inmersos en la magia de la sala oscura. Desde luego, un buen medio para rememorar viejos tiempos. Con todos sus peros, creo que merece la pena.
Aquí están el primer y último párrafo traducidos de la canción “Times They Are a Changin”, que podría haber sido perfectamente un himno del movimiento de los indignados del 15M.
Acercaos todos
Por donde quiera que andéis
Y admitid que las aguas que os rodean han crecido
Y aceptadlo pronto u os calaréis hasta los huesos
Si creéis que vale la pena vuestro tiempo
así que lo mejor será que empecéis a nadar o si no os hundiréis como una piedra
Porque los tiempos están cambiando……………..
Ya se ha trazado la raya
Ya se ha echado la maldición
El que ahora es lento, será más tarde rápido
Así como el presente ahora, será luego pasado
El orden se desvanece con rapidez
Y el que ahora es el primero será luego el último
Porque los tiempos están cambiando
Coincido con que es una película muy recomendable para los boomers. A las generaciones siguientes adolecen de la falta de experiencia de aquellos momentos en los que el mundo parecía estar empezando de nuevo desde cero. Sin esa experiencia directa, es muy dificil sintonizar con el «medioambiente» de una época ya demasiado lejana en la que las respuestas eran tan obvias que flotaban en el viento. Después, ya se sabe, resulta que no había arena de playa debajo de los adoquines.
Es cierto que la película profundiza poco en el ambiente social y político de la década de los inicios de Dylan.
Pero desde mi punto de vista, el escenario es más que suficiente para los propósitos. Hay que remarcar que no se trata de un biopic (es decir de la escenificación de toda una biografía) sino del retrato de un momento creativo de un personajazo que luego tuvo muchas otras epifanías.